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jueves, 15 de septiembre de 2011

Recetas de postres bajas calorías

Realizaremos un delicioso postre bajo en calorías para saborear bien frío al término del plato principal constituyendo un alimento ideal para incorporar a nuestra alimentación reducida en grasas y calorías y no privarnos de un gustito dulce con el exquisito sabor que nos brinda la naranja.

Hoy te propongo elaborar la receta sencilla de naranjas rellenas en muy pocos minutos con alimentos permitidos pero te sugiero que las prepares cuando dispongas de tiempo libre y las reserves en la heladera para degustarlas bien frías y con el valioso aporte de contener tan sólo 65 calorías por porción.

Ingredientes:

7 grs de gelatina de naranja (bajas calorías)
1/4 de taza de zumo de naranja
25 grs de queso crema descremado
2 claras batidas a punto de nieve
1/2 naranja grande ahuecada
hojas de menta fresca
Para decorar:
un copete de queso crema descremado con unas gotas de edulcorante (endulzante)

Preparación:

Coloca en una ollita la gelatina de naranja (bajas calorías) junto con el zumo de la naranja y llévalos al fuego hasta que se disuelvan. Agrégales el queso crema descremado, las claras batidas a punto de nieve y a continuación mezcla muy bien todos estos ingredientes.

Rellena la naranja previamente ahuecada con la preparación anterior y decórala con una hojita de menta fresca y el copete de queso mezclado con el edulcorante (endulzante) y llévalo a la heladera para que tome buena consistencia hasta el momento de consumir. Sirve y degusta este delicioso postre bien frío.


Arroz con leche y nata

El arroz con leche es un postre típico de la gastronomía de muchos países, cada uno con sus variedades, ingredientes típicos y procedimientos únicos.

Lo mismo ocurre en la geografía española, según la comunidad o la cultura podemos disfrutar de distintos tipos de arroz con leche y para mí, personalmente, sería un verdadero placer poder degustar cada uno de ellos.

Hoy quiero compartir con vosotros un arroz con leche muy fácil de hacer pero que me parece ríquisimo, ya que la cremosidad que le ofrece la nata es inmejorable.

Ingredientes

200 gramos de arroz
Un litro de Leche entera
400 ml de nata
Canela en rama
Cáscara de limón
200 gramos de azúcar blanca

Para servir:

Canela en polvo

Preparación

Lo primero que tenemos que hacer es poner a calentar el arroz en un poco de agua. Escogemos la cacerola donde vamos a preparar el arroz con leche, echamos el arroz y sólo echamos el agua necesaria para cubrirlo.

Una vez esto, añadimos la canela en rama y la cáscara de limón.

¡Ojo! Cuando cogemos la cáscara de limón, lo mejor que podemos es utilizar un “pelapatatas” para coger sólo la cáscara sin ninguna porción de blanco. Si al quitar la cáscara vieras que tiene algo blanco, es preferible rasparla a meterlo en la cacerola, ya que daría al arroz un sabor agrio.

Cuando hemos puesto el arroz en el agua, junto con la canela en rama y la cáscara de limón, lo ponemos a cocer hasta que se evapore el agua. Es preferible que estéis atentos y remováis de vez en cuando a que se os pegue el arroz por poco que sea.

Cuando veas que el agua se ha evaporado, es el momento de añadir la leche y la nata. Lo remueves una vez y lo dejas hacer durante 15 – 20 minutos aproximadamente.

Al pasar este tiempo, añadimos los 200 gramos de azúcar mientras no paramos de remover.

Éste es el último paso, por lo que apagaremos el fuego cuando esté tierno y lo dejaremos reposar durante unos segundos.

Una vez elegido los recipientes, sólo tenemos que traspasar el arroz y dejarlo enfriar.

Cuando decidas disfrutar de este maravilloso manjar, lo único que tienes que hacer para servirlo es echarle un poco de canela en polvo por encima, según gustos.

Consejo: Cuando tengas el arroz listo y antes de pasarlo al recipiente, o a los recipientes escogidos, ayúdate de una cucharilla y quita la cáscara de limón. Algunas personas suelen dejar la canela en rama hasta en el recipiente, personalmente prefiero quitarla a la vez que el limón, para luego sólo tener que preocuparme de disfrutar.

¿Qué tipo de arroz con leche es el que tú preparas? ¿Cuál es tu preferido?



EMPANADILLAS DE MANZANA Y CANELA


Yo no sé si a vosotros también os pasa, pero cuando hago empanadillas, usando las obleas "La Cocinera", muchas veces no me llega la masa para rellenar todas. Que por cierto, me pregunto ¿por qué 16 obleas? ¿Quién decidió que ese número era el perfecto? Ni 15, ni 20, los típicos números redondos, sino 16....
Bueno, el caso es que suelen quedarme unas cuantas colgadas y a veces las congelo, pero cuando hice las empanadillas de carne de cocido y me sobraron unas cuantas, me acordé de las empanadillas dulces que hacía antes (de manzana, de Idiazabal y membrillo, de frutos secos con higos, de chocolate y pistachos, plátano y canela....).
Tras un rápido vistazo al carrito de verduras y frutas y descubrir unas manzanas, la decisión estaba tomada.

Ingredientes para 6 obleas:
- 2 o 3 manzanas dependiendo del tamaño (a mi me gustan ácidas, o Reineta o Granny Smith)
- 1 palo de canela
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 cucharada de mantequilla
- un vaso de agua mineral (si la del grifo no sabe bien)
- canela en polvo
- 6 obleas de empanadillas "La Cocinera"
- azúcar glas

1. Lo primero que haremos será pelar las manzanas, descorazonarlas y cortarlas en brunoise pequeño. Pondremos las manzanas en un cazo con la mantequilla, el palo de canela y el azúcar.
2. Rehogamos dando vueltas de vez en cuando y añadiendo algo de agua si la manzana es dura. La reineta se deshace enseguida, pero la granny smith habría que pasarla por el turmix un poco.
3. Cuando esté muy hecha (tras unos 20 minutos) dejar enfriar sin el palo de canela.
4. Rellenar las obleas con el puré de manzana y un poco de canela en polvo, sellar los bordes con las puntas de un tenedor y freir unos minutos por ámbos lados. Sacar a papel de cocina para que abosrba el exceso de aceite.
5. Espolvorear con azúcar glas. Se pueden consumir calientes o templadas (es como están mejor).


Se pueden añadir unas pasas que habremos rehidratado antes, e incluso unos piñones o trozos de nuez.

En este caso no las he probado horneadas, pero creo que la fritura es la mejor opción. El resultado sin duda es espectacular y convierte algo modesto en un postre rápido y exquisito. Una manera estupenda de aprovechar las obleas de sobra, no os parece?


Fuente recetax.com

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