Las tortas fritas son uno de los bocadillos favoritos en Argentina a la hora de la merienda, son unas tortas sabrosas y crujientes que pueden comerse dulces o saladas, generalmente se acompañan con mate, pero también pueden comerse perfectamente con te o con café.
Ingredientes
500 grs. de harina
1/2 sobre de levadura en polvo
50 grs. de manteca
1 pizca de sal
150 ml. de agua
c/n de azúcar
c/n de aceite
Preparación
Para comenzar tomamos un recipiente y colocamos la harina, hacemos un hueco en el centro y agregamos la levadura, revolvemos para que ambos ingredientes se mezclen y agregamos la manteca que tiene que estar a temperatura ambiente para que esté suave en su textura, luego incorporamos un poco de sal y comenzamos a revolver, poco a poco agregamos el agua templada y amasamos hasta coseguir una masa homogénea y templada. Cuando llegamos a este punto dejamos reposar la masa durante unos 20 minutos, dentro del mismo recipiente tapamos con un paño seco y lo colocamos en algún lugar tibio.
Pasado este tiempo separamos la masa en bollitos, los acomodamos sobre la mesada uno junto a otro, tapamos con un paño y dejamos descansar durante otros diez minutos. Pasado este tiempo estiramos con las manos cada bollito hasta formar un disco, en el centro es necesario que les hagamos un corte, o el cruz o en líneas paralelas, luego las colocamos a freír en abundante aceite vegetal de ambos lados hasta que se hayan dorado, luego las retiramos y las colocamos sobre papel absorvente para que se les quite el exceso de aceite. Colocamos las tortas fritas sobre una fuente y espolvoreamos con abundante azúcar por encima, dejamos enfriar y están listas para comer.
Se las puede servir solas o con queso crema, con mermelada o dulce de leche por encima.
Receta de crema de limón
Ingredientes
1 limón
50 grs. de manteca
100 grs. de azúcar
2 yemas de huevo
Preparación
Para comenzar con esta crema tomamos un recipiente de vidrio apto para el calor y colocamos las dos yemas de huevo junto con el azúcar y la ralladura de 1 limón, comenzamos a mezclar hasta ir formando una pasta a la que le agregaremos el zumo del mismo limón. Continuamos mezclando todos los ingredientes con la ayuda de un batidor y cuando hayamos conseguido una textura homogénea lo pondremos a baño María, dentro de una olla con agua sobre el fuego de la hornalla y cocinaremos de esta forma removiendo durante aproximadamente unos 15 minutos, hasta conseguir una consistencia cremosa y muy suave.
Transcurrido este tiempo necesario para que las yemas de los huevos se cocinen, incorporamos la manteca y continuamos removiendo, debemos cuidar de no dejar ningún grumo, notaremos que comienza a espesar y esto nos indica que debemos retirarla del calor, dejando que la crema de limón repose a temperatura ambiente hasta que se enfríe.
Cuando haya pasado el tiempo suficiente para que baje la temperatura de nuestra crema, la pasaremos a un contenedor con tapa hermética y lo llevamos al frío del refrigerador hasta el momento de servir el postre, que se puede colocar dentro de platitos individuales o utilizarse para untar galletas o rellenas pasteles inclusive.
Receta de fideos al huevo caseros
Ingredientes
c/n Harina 0000
2 huevos (en si es un huevo por persona cuando se habla de amasar fideos)
1 pizca de sal y pimienta
1 hoja de Laurel
3 Tomates peritas maduros
1 planta de albahaca
c/n de Aceite de oliva
Preparación
Hacer la masa es lo primero, ya que cuando tengamos la masa lista, todo reposo antes y después del amasado, el estirado y el corte es bienvenido el reposo.
En una mesada limpia hacemos un volcán con la harina y ponemos dentro de el ambos huevos con un poco de sal y 2 cucharaditas de aceite. Formamos una masa de adentro hacia afuera teniendo especial cuidado de generar una masa homogénea y despegada. Por lo general el proceso de amasado inicia pegajoso y termina bien suelto y demora unos 25 minutos, cuando terminamos dejaremos reposar la masa bajo un paño limpio y seco mientras preparamos la mesada para estirar el bollo.
Enharinamos la superficie y el palo de amasar de madera, tomamos el bollo y lo estiramos bien, lo doblamos al medio y lo volvemos a estirar. Este proceso de estirado libera el gluten del trigo y el resultado será evidente.
Una vez tengamos bien estirada la masa pasaremos a afinarla bien, este proceso es mucho más simple si se utiliza una máquina tipo “pastalinda” que tiene rodillos y permite estirar muy fina la masa e incluso cortar los fideos en la medida que queramos. Es bueno en un inicio hacer todo a mano, para entender bien con qué estamos trabajando.
Preparamos una masa estirada y cortamos al medio, cada paño lo estiramos al doble para lograr tener la masa lo más fina posible, cada tanto hay que tirar harina para que no se pegue a la mesada o al palo de amasar. Una vez tengamos la masa bien fina, enrollamos y cortamos a cuchillo en tiras muy finas, nuestros fideos están listos.
Lo mejor es dejarlos reposar, una forma de hacer esto (y muy casera) es colgarlos de un palo de madera largo y dejarlos un buen rato tomando aire, esto va a secar un poco la pasta esa es la idea.
Lista la pasta, en una olla chica ponemos los tomates bien cortados sin piel a calentar con un poco de sal y laurel, con esto tenemos un tuco muy básico. En una olla bien grande con abundante agua hirviendo un poco de aceite y sal cocinaremos la pasta, que se cocina prácticamente de inmediato, dependiendo del grosor del fideo que cortamos la pasta fresca por lo general se cocina en aproximadamente 2 minutos.
Servimos bien caliente, con el tuco hirviendo por encima y con un par de hojas de albahaca decorando el plato. Abundante queso parmesano y un buen tinto, la mejor pasta no espera a los comensales, que todos estén sentados en la mesa antes de poner la pasta en el agua.
Receta de Pan de Cebolla
Ingredientes
1kg de harina 000
25 gr de levadura
1/2 taza Aceite de girasol
1/4 taza de leche
Sal y pimienta
6 cebollas
3 hojas de laurel
Preparación
Primero cortamos en formato pluma la cebolla y la llevamos al fuego en una sarten con aceite y las hojas de laurel, con el fuego bajo doramos bien hasta lograr una textura cremosa y bien tierna, cuando la cebolla se va dorando y vemos que se esta secando un poco, salpimentamos y eso va a hacer que la cebolla largue agua propia. Si vemos que falta líquido podemos poner un poco de vino blanco siempre con el fuego muy bajo. Reservamos la cebolla y la dejamos enfriar mientras preparamos la levadura.
En una taza poner una cucharada de azúcar, un poco de leche y agua tibia una cucharada de harina y la levadura, mezclamos bien y reservamos. La levadura es una bacteria que consume harina y produce dióxido de carbono, haciendo esta preparación activamos la levadura y generamos una espuma.
En una mesada grande y limpia hacemos un volcán con la harina 000 y en el centro ponemos la media taza de aceite, sal y pimienta y la espuma de levadura. Encendemos el horno para que esté bien caliente luego y para ayudar a levar la masa que vamos a amasar.
Incorporamos bien todos los ingredientes desde el centro del volcán hacia afuera. La masa al inicio es pegajosa pero mientras se la va amasando se logra que se desprenda y quede lisa. Estiramos bien la masa, la plegamos sobre si misma varias veces y la golpeamos contra la mesada, el proceso de amasado dura una media hora enérgica.
El resultado es un bollo liso que dejaremos en un recipiente mucho más grande que este, con un poco de harina encima y tapado con un paño limpio y seco. Colocamos arrimado al horno y esperamos a que triplique su tamaño gracias a la levadura.
Extendemos en la mesada la masa en forma de disco, como para hacer una piza y cubrimos el centro con la cebolla que ya está fria, retiren el laurel. Enrollamos y formamos un tubo con cebolla en su interior, pintamos todo nuestro pan con aceite y podemos ponerle un poco de sal gruesa y pimienta.
Llevamos a una fuente con un poco de aceite al horno a dorar bien, se puede comer caliente. Buen proveho
Fuente cocina.org
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